Me llamo Jaime Pérez Santiago y hasta hace unos años trabajaba en postventa reparando terminales móviles en tienda. Actualmente, trato de emprender mi propia empresa. He querido realizar esta reflexión sobre la necesidad de trabajar unidos desarrolladores y diseñadores como yo.

El concepto taoísta de la dualidad, representado en la bandera de Corea del Sur, nos enseña que esta filosofía de trabajo se ve reflejada en múltiples aspectos de la vida. Un ejemplo de esto se ve en la dualidad entre desarrolladores y diseñadores. Los diseñadores gráficos, crean nuevas Interfaces de Usuario, iconografías, tipografías o composiciones de color. Mientras los desarrolladores, consiguen con su trabajo dar vida a lo que creó el diseñador, haciendo posible evolucionar el software de nuestros dispositivos.

También existe una dualidad entre productividad y entretenimiento, que conviven en un mismo dispositivo. Una herramienta productiva en nuestro trabajo, como también un espacio de entretenimiento multimedia o la dualidad entre tradición y modernidad. La tradición del aGIF, frente al nuevo estándar aPNG que poco a poco se abre camino. Formatos de pantalla tradicionales, como son 16:9 / 18:9 / 19.5:9, con los nuevos formatos de las familias Flip y Fold, donde se añade una nueva dimensión al doblar la pantalla.

La dualidad de la familia Z

Todas estas características nos las encontramos en los modelos de la familia Galaxy Z, los terminales Flip y Fold.

Por fin se ha roto la tradición de los modelos “baldosa”, donde el diseño monolítico de la pantalla deja paso a una nueva dimensión con el plegado de esta, abriéndonos la puerta a nuevas formas de expresión y funcionalidad.

Debido a este giro en la pantalla, es necesario evolucionar a la hora de desarrollar no solo un nuevo entorno, sino, también, diseñar nuevas formas de expresión y funcionalidad de estos dispositivos.

Mens sana in corpore sano

Volviendo a la dualidad tecnológica, cabe decir que yo soy diseñador, y gracias al trabajo de los desarrolladores que dan forma y funcionalidad al mío, puedo crear lo que imagino para mejorar el diseño de estos dispositivos.

La traducción del latín “mens sana in corpore sano” posee esta dualidad entre cuerpo y espíritu, que para los smartphones seria Hardware y Software. Por esto es tan importante las innovaciones en hardware, vengan acompañadas en las evoluciones del Software.

No es tan solo una evolución con el pliegue de las pantallas, en sentido longitudinal para los Fold y transversal para los Flip, sino un nuevo paradigma en el desarrollo de los entornos gráficos, ya que esta nueva dimensión hace convivir en un mismo dispositivo diferentes resoluciones de pantalla. Tanto la tipografía como la iconografía, tienen que adaptarse dinámicamente a estos entornos.

Un ejemplo seria la fragmentación entre smartphones y tablets donde tradicionalmente se diferenciaban estos dos formatos y actualmente, conviven dentro del mismo dispositivo.

Un futuro prometedor

El tiempo nos dirá hacia dónde progresa esta tecnología, por lo que debemos ser cautos y  estar pendientes de su evolución.

Muchas otras ideas no han llegado a buen puerto, ya sea por política, causas económicas o sociales. Por eso hago un llamamiento a toda la comunidad de desarrolladores y diseñadores. Para que juntos creemos un ecosistema en el que se den la mano diseño y funcionalidad, productividad y entretenimiento, estilo y practicidad, rendimiento y durabilidad.